“No se trata de tener derecho a ser iguales, sino de tener igual derecho a ser diferentes”, con este lema comenzamos nuestra semana dedicada a la diversidad funcional, que se celebra el día 3 de diciembre.
Para realizarlo de una manera significativa, y del gusto de los peques, partimos de un cuento llamado “Orejas de mariposa”, en el que se puede observar como las diferencias son aspectos resaltables de la persona que lo hacen especial y diferentes al resto.
Llevando a cabo los hermanamientos que cada semana se hacen en el centro, cada dos aulas se juntaron para contar el cuento y pasar un ratito juntos. Posteriormente, observamos como todos tenemos diferencias, y nos fuimos clasificando, en niños y niñas, en rubio y morenos, pelo rizado o lacio, los que se desplazan andando o gateando, etc. ¡Qué bien lo pasaron viendo en que se parecían unos a otros y en que se diferenciaban!
Como las técnicas plásticas son de las actividades favoritas de los peques, aprovechamos y pintamos a la protagonista del cuento, decorándola con diferentes materiales, trabajando además la motricidad fina, el desarrollo del tacto, el trabajo cooperativo, etc.
Esto no quedaba aquí, e intentamos sacar el máximo partido a un día tan importante como éste. En otra de nuestras aulas, en el momento del hermanamiento pintamos mariposas, aprovechando para trabajar los pequeños del centro con los mayores, de forma que nuestros mayores ayudaran y acompañaran a los más pequeños en su aprendizaje, sacando la parte más responsable de ellos.
Para finalizar, como siempre venimos haciendo, involucramos a la familias en las actividades del centro, y los peques se llevaron a casa para decorar un círculo de cartulina. Esta actividad fue ideada desde un cuadro que una familia regaló a la escuela el año pasado. Éste, está inspirado en los mandalas y quiere representar la diversidad, por ello que mejor forma que partir de algo aportado por una de nuestras familias. Cada círculo al ser decorado de una forma peculiar, es diferente y especial y representa a cada peque de nuestro centro que de igual modo, es especial y diferente al resto.
Para finalizar, os dejamos una frase de César bona que nos parece interesante:
“Cada niño es un universo, una microhistoria. Pero si no prestamos atención a cada uno de ellos como se merece, muchas cosas pueden quedarse por el camino y quizás no se descubran nunca”
¡HASTA PRONTO, FAMILIAS «CIGÜEÑERAS»!
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